hatha yoga

¿Cómo se practica hatha yoga?

La práctica implica respiración, cuerpo y mente, y las clases suelen ser de 45 minutos a 90 minutos de respiración, posturas de yoga y meditación, que son sus tres componentes:

• Posturas físicas (asana): cada una de las distintas posturas corporales que tienen como objetivo actuar sobre el cuerpo y la mente. Otorgan ligereza y fuerza, a la vez que flexibilidad, resistencia y salud. El cuerpo se conquista mediante las asanas y hacen de él un vehículo adecuado para el espíritu.
• Técnicas de respiración (pranayama): Prana es una sola palabra sánscrita para decir respiración, vida y energía cósmica. Yama se puede traducir como restricción. El pranayama te ayuda a conocer y controlar la respiración a través de ejercicios de respiración para que el prana o energía vital circule de una determinada forma por el cuerpo.
• Meditación (dhyana): Está asociada con la visualización y se han definido tres tipos:  Visualización sobre un objeto “tosco” (sthula), por ejemplo la visualización detallada de una deidad; visualización sobre un objeto “sutil” (sukshma), por ejemplo la visualización de lo Absoluto en la forma de punto original del universo (bindu); Contemplación de lo Absoluto como luz (jyotish).

Beneficios del Hatha Yoga

• Corazón sano: El Hatha Yoga mejora el flujo sanguíneo al corazón y disminuye las posibilidades de enfermedades cardíacas. La práctica regular Hatha Yoga es efectiva para controlar hipertensión, una de las principales causas de problemas cardíacos y ataques cardíacos.  
• Fortalece y tonifica la musculatura. El mantenimiento de las posturas de yoga por diferentes periodos de tiempo fortalece la musculatura.
• Fortalece el abdomen: Las asanas contribuyen a estimular y fortalecer la sección media del cuerpo que consiste en el abdomen transversal, el erector de la columna vertebral, los oblicuos y los laterales posteriores.
• Lubrica las articulaciones: el Hatha Yoga trabaja eficazmente en las múltiples articulaciones del cuerpo ayudándolas a obtener su rango completo de movimiento. En un estilo de vida sedentario, las articulaciones no funcionan al máximo de su capacidad, y como resultado de ello, tienden a endurecerse. 
• Mejor densidad ósea: el sistema Hatha Yoga incluye varias posturas de yoga que soportan peso, como la postura del árbol, la postura del guerrero, la postura del triángulo, que ayudan a revertir la pérdida ósea mediante la construcción de la densidad ósea, desarrollando masa osea en columna y el resto del sistema óseo. 
• Alivia el dolor de espalda:  Al darle movilidad a las estructura ósea de la columna y fortalecer los músculos vinculados, las posturas de Hatha Yoga junto con sus variaciones y modificaciones son potentes en el tratamiento de los síntomas del dolor lumbar y otros problemas de espalda. Piel sana: las prácticas de Hatha Yoga purifican y oxigenan profundamente el cuerpo de adentro hacia afuera y el ejercicio cardiovascular funciona como agente desintoxicante otorgando a la piel un aspecto sano y reluciente. 
• Alivio del estrés: la regulación de la respiración unida al ejercicio cardiovascular funcionan como un excelente remedio natural contra el estrés. Cada asana de Hatha Yoga dirige hacia la paz mental y la positividad.
• Mejora el sistema inmunitario:  al contraer y estirar los músculos, se mueven los órganos, al entrar y salir de las diferentes posturas de yoga, se aumenta el drenaje de la linfa. Esto ayuda al sistema linfático a combatir infecciones, destruir células cancerosas y eliminar los desechos tóxicos del funcionamiento celular. 
• Tonifica la columna vertebral: todos nuestros nervios se ramifican desde la columna vertebral y conectan los diversos sistemas de órganos con el cerebro. Se dice que si la columna vertebral es rígida, los impulsos nerviosos no pueden fluir libremente a través del cuerpo y los órganos internos se debilitan y están sujetos a enfermedades. 
• Aumenta la flexibilidad: existen dos grandes escuelas de pensamiento científico sobre lo que en realidad limita más la flexibilidad y qué se debe hacer para mejorarla. La primera escuela se enfoca no en estirar la fibra muscular en sí misma sino en aumentar la elasticidad de los tejidos conectivos, las células que unen las fibras musculares, las encapsulan y las conectan con otros órganos; el segundo aborda el «reflejo de estiramiento» y otras funciones del sistema nervioso autónomo (involuntario). El yoga funciona en ambos. Por eso es un método tan efectivo para aumentar la flexibilidad